Estaba tan buena que cuando la fui a desayunar al día siguiente de hacerla se me olvidó hacer la foto de la tarta entera y cuando me dí cuenta solo quedaba el cacho que hay en la foto de abajo.
Ingredientes:
Base de la tarta:
- 30 g de mantequilla derretida
- 150 g de galletas maría
Para el relleno:
- 400 g de queso crema
- 50 g de queso parmesano rallado
- 50 g de queso gorgonzola
- 100 g de emmental rallado
- 400 g de nata líquida
- 6 huevos
- 120 g de azúcar
Preparación:
Empezamos con la base de la tarta triturando las galletas, yo tengo dos formas:
- La profesional: metemos los 150 g de galletas en el robot trituradora hasta que quede como si fuese tierra fina.
- La de andar por casa: metemos las galletas en una bolsa de congelados del Ikea, la cerramos y ahora simplemente es pasar por encima de La Bolsa con un rodillo o con algo que haga peso para que se trituren.
Cuando tengamos todas las galletas trituradas las pasamos a la fuente o molde donde vamos ha hacer la tarta y echamos la mantequilla que habremos derretido previamente en el microondas. intentamos aplanar la masa para que quede de un grosor uniforme por todo el molde o fuente. Que quede más o menos como en la foto.
Después, hacemos el relleno de queso. Trituramos la nata, el queso crema, el parmesano, el gorgonzola, el emmental, el azúcar y los 6 huevos hasta que tengamos un líquido espeso.
Cuando tengamos la mezcla pa vertemos encima de la base que hemos preparado anteriormente y metemos la tarta al horno a 170°C unos 30 minutos.
Cuando haya pasado el tiempo, la sacas, dejas que atempere y a la nevera. Es tan fácil de hacer y tan rápida que cualquier persona puede hacerla, incluso aunque seas un desastre en la cocine y se te queme hasta el agua.